El Hotel Atitlan es considerado uno de los mejores en Guatemala, un lugar dónde solamente la vista desde sus orillas vale la pena la estancia. Es un hotel de servicio completo con un personal atento, una cocina extraordinaria y, sin duda, el entorno natural más espectacular y atractivo del mundo.
El Hotel Atitlan está diseñado para ser un hogar relajante lejos del hogar para viajeros exigentes en busca de una experiencia de viaje verdaderamente única. Está maravillosamente decorado con muebles tallados a mano de madera combinados con azulejos de cerámica ornamentados. El diseño y la decoración reflejan el elegante estilo colonial español de una plantación guatemalteca del siglo XVIII. Afuera, en medio de jardines botánicos meticulosamente cultivados, abundantes rosas, orquídeas, buganvillas y azaleas. Una piscina infinita mira hacia el lago Atitlán y los majestuosos volcanes Atitlán, Tolimán y San Pedro a lo lejos.
Cada una de las 60 habitaciones y suites del Hotel Atitlan & Gardens cuenta con un balcón privado con vistas al lago o a los tranquilos jardines del hotel. Por la mañana, comienza el día con las vistas y sonidos de las aves exóticas y mariposas revoloteando visitando los jardines botánicos meticulosamente cultivados llenos de rosas, orquídeas, buganvillas y azaleas.
Las habitaciones han sido decoradas individualmente con telas tejidas a mano y ropa de cama, muebles artesanales y obras de arte auténticas de las localidades guatemaltecas. Los pisos están hechos de baldosas tradicionales y cubiertos con hermosas alfombras tejidas a mano. Las comodidades modernas incluyen Internet Wi-Fi de cortesía, televisión por cable y baños estilo spa con lujosas toallas y productos de baño de lujo.
COCINA DEL HOTEL ATITLAN
El restaurante del Hotel Atitlán combina sofisticación elegante con un ambiente cálido e informal. Con un elegante diseño de terracota complementado con elegantes tonos burdeos y verde azulado, el restaurante ofrece espléndidas vistas del lago de Atitlán y los volcanes circundantes a través de grandes ventanales.
La cocina es una fusión de especialidades regionales e internacionales, con frutas frescas, verduras y productos procedentes de granjas cercanas. Los huéspedes pueden cenar en uno de los dos comedores interiores o en la terraza junto a la piscina, con los tres escenarios que ofrecen vistas ininterrumpidas al lago y al volcán.
El Bar Los Volcanes es la opción perfecta para tomar un cóctel antes de cenar o para relajarse después de un día de reuniones o visitas turísticas. La chimenea y las columnas de caoba confieren una sensación de intimidad y las vistas al lago y al volcán ofrecen un maravilloso telón de fondo para relajarse.